Cada vino tiene un sabor especial, ya hace siglos que los hombres argumentan sus indefinidas cualidades, el sabor de éste es sólo comparado con unos buenos besos, un buen jazz aporta, un par de copas suma... sensualidad urbana.
Hoy salí de nuevo tenía puesto un sombero para que nadie me recono- ciera, salí por ahí a tomar un poco de aire fresco, llevaba un libro, encontré un café literario, encendí un cigarrillo, a nadie le molestó que lo encendiese, reí con una estrofa sin sentido, el café era un tanto dulce, quizás mañana mi día se torne más productivo, no necesito hoy tomar el metro, las calles parecen plácidas, si no fuera por el frío en mis huesos todo sería un espectáculo...
Todos transitamos por senderos húmedos, los aventajados en recursos son más lapidarios se quejan por sus ingresos percápitas, constantes tienen que ser sus alzas en los gráficos o si no estás frito, los menos afortunados se muerden la lengua, el día es gris en invierno, la lluvia cae, los días pasan, pero siempre hay algunos que reconstruyen sus sueños hecho trizas... ¡Feliz por ellos!...
